Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

domingo, 7 de enero de 2018

Luna Llena

Llegan las rebajas, y ando buscando en los bolsillos algún eurillo olvidado que gastar, después de las fiestas…., seremos tontos los humanos!!, Nos pintan un carro, y nos incitan a subir a él, sea o no sea el vehículo que nos conviene ocupar para circular los momentos actuales…, qué más da!!, Hay que seguir las costumbres habituales del rebaño, y sobre todo las pautas que nos marcan esta sociedad consumista en la que vivimos, o de lo contrario, te quedas desubicada, fuera del grupo, como si fueras un bicho raro. Y no es que ironice las rebajas o que no considere que se pueda comprar en ellas, artículos a muy buen precio. Puesto que he trabajado muchos años detrás de un mostrador, y sé en primera persona, cuanto se reducen las ventas en Enero y Febrero. Los comerciantes no solo tienen que bajar los precios, tienen que crear estrategias de márquetin que atraigan al cliente, puesto que abrir las puertas de su negocio en esos meses es en la mayoría de los casos, ruinoso. No obstante, desde el otro frente, como ama de casa, y cliente potencial, pienso, que comprar algo, porque está barato, nos puede suponer un fatídico gasto, que en su bajo coste, nos sale caro, ya que muchas veces acaba en un cajón olvidado, o con mucha suerte, reciclado.  


Buenas noches a todos… que os sea lo menos abrupta posible, la cuesta de enero… Besos 


Luna Llena

Fui celeste esta noche,
la luna llena alertada
aprovechó el fetiche
velado a mis caderas.
Engreimiento vanidoso
atado a ti, a tu insaciable
fruto colgado del pecíolo,
mirando hacia arriba
los instantes escritos
por las estrellas fugaces.

Me perdería la cama,
edén anhelante de deseo.
Me vistió de desnudez
la calma encontrada
en el límite de tu sueño.  
Posesión irrevocable
que no haya tormento,
renunciación eficaz,
salvadora comparable,
a la soberana razón.

Celaje de hojas agoreras
reclaman despertares.
No he podido todavía,
ver los blancos pétalos
de tu niñez inocente,
como peces, flotando
en tu dorado estanque,
y me despierta el alma
diciéndome, cerca, al oído,
que tú me quieres. 

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